Historia y objetivo del Instituto

El Instituto Saint-Pierre de Sion, conocido como “Ratisbonne”, fue fundado en Jerusalén en el siglo XIX por los religiosos de Nuestra Señora de Sion. Su objetivo principal, en sus inicios, era operar una escuela profesional para satisfacer las necesidades de la población local de Jerusalén y sus alrededores, actividad que duró hasta mediados del siglo pasado. Respondiendo a las nuevas enseñanzas de la Iglesia, al final del Concilio Vaticano II, Ratisbonne se convirtió en un Centro Cristiano para Estudios Judíos bajo la dirección de los Hermanos de Nuestra Señora de Sion, en colaboración con las Hermanas de Nuestra Señora de Sion y otros maestros, ambos Judíos y cristianos. Por lo tanto, el objetivo del Instituto era poner en práctica las recomendaciones de la Declaración Conciliar Nostra Aetate sobre la relación entre la Iglesia y el pueblo judío, y llevar a cabo sus directrices dentro de un entorno ecuménico e internacional.

En la actualidad, los Hermanos de Sion, a través de un acuerdo pasado, asumen todas las actividades del Instituto Bat Kol. Este Instituto fue fundado por Hna. Maureena Fritz, hermana de Sion, quien durante varias décadas fue responsable de las actividades de Bat Kol. El nombre del Instituto Bat Kol se ha extendido a todos los continentes y ha contribuido en gran medida a la formación de cristianos sobre la importancia del judaísmo y el pueblo judío para comprender mejor la fe cristiana. En adelante, todas estas actividades continuarán bajo la responsabilidad de los Hermanos de Nuestra Señora de Sion, en el Instituto Saint-Pierre de Sion – Ratisbonne y el nombre ‘Bat Kol’ se integrará en el nombre ya existente del Centro Cristiano de Estudios Judíos. (Bat Kol-Centro Christian de Estudios Judíos).

El Instituto Saint-Pierre de Sion – Ratisbonne está abierto a los cristianos que quieran conocer el judaísmo tal como se él define a sí mismo. El propósito de los programas y actividades del Instituto es proporcionar a la Iglesia un lugar donde los cristianos puedan estudiar el judaísmo en contacto con el pueblo judío en con su propia tierra, la Tierra de Israel. El énfasis está en descubrir las fuentes judías mediante el estudio de los textos fundamentales de la Tradición judía y su interpretación. Como los documentos oficiales de la Iglesia han enfatizado repetidamente desde el Concilio Vaticano II, el conocimiento del judaísmo es una de las condiciones fundamentales para una mejor comprensión de la identidad cristiana.